Todos tenemos un origen… un padre, una madre, cuatro abuelos, ochos bisabuelos y así, la vida se abrió camino hasta nuestra existencia en este mundo.
Somos herederos de las experiencias, emociones, aciertos y errores de quienes nos anteceden en nuestro linaje. Esta es la base de la Ancestrología, arte o práctica que tiene como objetivo liberar a las personas de aquellas cargas familiares que impiden el desenvolvimiento pleno, integrando a los ancestros como fuerzas creadoras (Engel. p. 126).
Si buscas comprender de manera más amplia este tema, puedes encontrar algunas claves en el libro del escritor chileno Pedro Engel, titulado “Ancestrología: Sanando con Los Antepasados”.
Escrito en un lenguaje simple y de forma directa, considera testimonios de distintos terapeutas, autores y consultantes. Asímismo, el autor comparte algunas experiencias personales que aportan a la comprensión del mensaje.
Una de las principales enseñanzas que deja esta publicación es la importancia de la relación con los padres. Engel plantea que si madre y padre no están en el corazón, se hace más difícil tener una vida plena.
Lo explica de manera simple: si la imagen ancestral está marcada por experiencias negativas, la energía que se manifestará en lo cotidiano también tenderá a lo negativo.
En el libro también se entregan orientaciones para crear un genograma, conocimientos inspirados en las enseñanzas de Lola Hoffmann, una de las principales referentes del autor.
Una invitación a reconocer lo positivo de los ancestros
Se desprende de la lectura que juzgar a los antepasados es una conducta poco constructiva y que perjudica. En vez de esto, se invita a identificar las virtudes, fortalezas y aspectos positivos de los padres y abuelos.
La explicación es simple: lo que dices de ellos te lo dices a ti mismo. Al reconocer lo bueno en ellos se activan en uno esas mismas cualidades. El autor destaca que encontrando la “budeidad” en los padres se produce la sanación física o espiritual.
El sistema o árbol familiar siempre compensa
Nadie se lleva un secreto a la tumba, todo queda en este plano y se hereda a los descendientes. El autor sostiene que la compensación simplemente ocurre, al sistema no le importa con quién.
El orden del árbol se debe respetar
Cuando criticas y juzgas lo que hicieron tus padres, no estás respetando el orden del árbol, el orden familiar. Estás tomando el rol de alguien mayor que tú y eso provoca que no puedas descansar en tus ancestros y que estos no te pueden sostener. No puedes pretender ser el padre de tus padres, ámalos como hijo o hija.
El poder de dibujar el propio árbol
De acuerdo a Engel, dibujar el propio árbol familiar es un acto potente y reparador. El autor destaca que el simple hecho de escribir y ubicar los nombres en su debido lugar activa memorias por efecto cuántico y manifiesta asuntos que el consultante no sabía o tenía bloqueados en su información. El arbol siempre quiere que sanes.
Acomodar el pasado con amor
En el libro se destaca que el concepto de ancestrología se enfoca en reaocomodar historias en el corazón. Aceptar la propia historia hace que se mire al pasado desde otra perspectiva, lejos del victimismo, del sufrimiento, el dolor, la crítica, el juzgar y el rechazo. Es esencial revisar el propio linaje, aceptarlo, honrarlo y amarlo.

